martes, 27 de septiembre de 2011

ABROCHENSE LOS CINTURONES.


No tengo un auto propio, ni una casa, pero sé que alguna vez sintieron tener todo porque ese todo se lo daba la persona de la cual se enamoraron, bueno yo hace una semana atrás tenía ese todo.

Tenía una relación que más o menos para que la imaginen puedo definirla como un CASTILLO DE CRISTAL en donde reinaba la confianza, alegría, dulzura, compañerismo, entre otras cosas.

Y si como dije tenia, tiempo pasado, porque yo soy el asesino  de esa relación, cuando hace 4 días metido en mi cama, el teléfono sonó, atendí y al escuchar su voz a las pocas primeras palabras, me enrosque, explote, perdí el control de la situación y como dagas improperios de mi boca salieron lacerando la piel de quien más amaba, abriéndole profundas heridas y las lagrimas que nace en sus ojos recorriendo cada centímetro hasta entrar por ellas y quemarle la carne con su intensa salitre.

Desde aquel día no volvimos a hablar hasta ayer, en que decidimos encontrarnos en un bar y allí mirando uno a los ojos del otro, nos dijimos todo, dejamos las armaduras al costado y nos dijimos todo.

Aunque pensé que el reloj iba a marcar la sentencia del juicio final, ella hizo un ofrecimiento, enterrar esa relación que en unos escasos días se volvió vertiginosa y se quebró contra el suelo como un espejo y comenzar desde cero.

Así que mientras estas líneas se terminan de grabar a juego, vuelvo a la conquista de ese corazón que una vez fue mío.


2 comentarios:

  1. Gracias por tu comentario y bienvenido,armate con amor,desenfunda la pasión y no te rindas, mientras el corazón siga latiendo el amor lo sostiene,Mil abrazos llenos de ternura.

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  2. Adelante!!
    Sigue siendo tuyo.

    Un abrazo

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